Switch Mode

Sus Besos Obsesionados que Despiertan mi Segunda Vida Capítulo 396


Capítulo 396

-Oye, ¿qué crees que estás haciendo?

Nerea lo miró, desesperada por su intensa mirada mientras besaba su cuello al descubierto, y lo empujó lejos de ella con todas sus fuerzas. Estaba mortificada, ¡y él todavía pensaba en eso!

-¡Hay gente afuera, estás loco!

Y si, estaba loco, loco por su belleza.

-Los haré irse..

-¿Qué?

¿No sería eso aún más vergonzoso? Cualquiera sabría lo que él planeaba hacer después de que los hiciera irse.

-¿Irse? Pero si vi a tu sobrino Neo y a Laureano, ¿cómo es que vinieron todos? Y… ¿quién es esa mujer alli?

Roman, perdido en el momento, besaba y acariciaba mientras encontraba un momento para responderle, -Mi hermana.

-¿Qué?

Nerea se estremeció al escuchar eso.

¿Qué? ¿Su hermana? ¿La madre de Neo?

¿Entonces la llamada de esta mañana, la tal Elisa, era ella?

Esto es el fin, en nuestro primer encuentro, le dejo una impresión tan indecorosa a su hermana, ¿cómo voy a poder mirarla a la cara de ahora en adelante? ¡No puedo seguir viviendo, de verdad!

-¡Déjame ir, quiero saltar por la ventana!

-Si vas a saltar, yo me lanzo contigo, y como fantasma, nunca te dejaré ir.

Nerea escuchó su voz baja y ronca, estaba claramente perdido en el deseo, -Roman, deja de jugar, esto es mortificante, ipiensa en algo rápido!

Estaba a punto de llorar, nunca había pasado tanta vergüenza en su vida.

Roman se rio suavemente, acariciando las orejas suaves de Nerea como si calmara a un gatito enfurruñado, -No te pongas nerviosa, mi hermana es muy abierta de mente.

-También piensas que mi atuendo es raro, ¿verdad?

No es cierto – Su rostro, torcido por el deseo incontrolable, estaba enterrado en su cabello, murmurando en desacuerdo, -Eres hermosa, tan hermosa que quiero devorarte entera, Nea.

Nerea se quedó en silencio.

Definitivamente tenia un fetiche con esto, no podia resistirse al cosplay!

¿Me lo das, por favor?

-No!

-Nerea! Nereal

15.27

Capítulo 396

Desde fuera, Neo levantó sus brazos suaves como la raiz de loto, golpeando la puerta sin parar, -¿Cómo te convertiste en un gatito? ¡Se ve tan bonito!

-Nerea, ábreme la puerta!

-Soy yo, ¡Neo!

Nerea se cubrió los ojos, su vergüenza había llegado hasta un niño de cuatro o cinco años.

-Neo, ven aqui, no seas tan descortés.

Elisa se acercó y tomó de la mano a Neo, pero él, reacio a irse, seguía aferrado a la puerta, -Pero yo quiero jugar con Nerea, ¡se convirtió en un gatito y no lo he visto suficiente!

-Roman, tu hermana está aquí, rápido, sal, ¡voy a cambiarme de ropa!

Nerea estaba roja de vergüenza, y bajo su insistente presión, Roman finalmente la soltó, -No quiero….

-No es momento para no querer, rápido, luego… me lo pongo de nuevo para ti.

-¿En

n serio?- Los ojos de Roman se iluminaron de inmediato, y Nerea, en un intento desesperado por encontrar-una solución temporal, asintió, -En serio.

-Bien.

Roman tomó una profunda respiración y la soltó lentamente, levantándose con cuidado, evitando mirarla demasiado, temiendo no poder dejarla si lo hacía.

-Nerea…

ró sin

Afuera, Neo todavía queria seguir tocando la puerta, pero vio a su tio con una mirada profunda y sombría, como si estuviera luchando por controlarse. Neo intentó colarse, pero Roman lo agarró piedad por la camisa y lo levantó.

15:27 1


Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset