256 La primavera ha llegado
completamente
-¡Maldición! ¿Será que él… -Leo estaba demasiado asustado para continuar sus pensamientos. Inmediatamente sacudió la cabeza para descartar la idea de que este hombre realmente fuera gay.
-Oye Leo, ¿puedes mostrarme.mi habitación? Estoy muy cansado y necesito dormir ahora… -Stefan
bostezó.
Leo tragó silenciosamente, volviéndose para ver la mano de Stefan en su hombro. Esta era la primera vez que un hombre que acababa de conocer se atrevía a
tocarlo.
Después de ajustar su expresión sorprendida, Leo le respondió casualmente. -Claro, hombre… -Sonrió incómodo. Sus ojos se fijaron en la mano de Stefan, apretando su hombro.
Incapaz de aguantar más, Leo se volvió su mirada.
à encontrar
-Vale. Por cierto, para que lo sepas en el futuro, no
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me gusta que la gente me toque cuando no espero un contacto. Ya sabes… como cuando nos damos la mano, eso está bien. Pero aparte de ese tipo de situación, no está bien. Y es independiente del género o la edad. ¿Entendido, chico? -Su voz sonaba casual, pero sus palabras y mirada hicieron sentir a Stefan como si Leo lo regañara.
-Ah, claro. Claro. Tranquilo, hermano… -Stefan soltó una risa incómoda al ver la expresión molesta de Leo. Inmediatamente retiró su mano de Leo.
Leo se sintió mejor después de haber establecido claramente sus límites con Stefan sin lastimar al chico. Sin embargo, su cordura casi se desmorona cuando escuchó las siguientes palabras de Stefan.
-Lo siento si de repente tengo que agarrarme de ti, hermano Leo… No puedo evitarlo. Además, te ves tan malditamente lindo cuando estás enojado como ahora -Stefan dijo mientras lo seguía corriendo.
Volvió a colocar su mano en el hombro de Leo, apretó su agarre y dirigió el cuerpo de Leo para que entrara.
-Hermano, siento tener que sujetarte así, pero por favor sostenme. De repente siento los pies como
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gelatina. Debe ser por las largas horas de vuelo. No puedo caminar bien ahora… -dijo con un tono
miserable.
Leo casi se atraganta al escuchar su absurda razón. No le quedó otra opción que permitir que Stefan se apoyara en su hombro ancho y caminar junto a él mientras intentaba parecer lo más tranquilo posible.
-Hermano Leo, ¿por qué te ves nervioso? ¿No querías que me quedara aquí? ¿Quieres que le pida a
hermana…
-¡Deja de hablar y camina! -Leo dijo bruscamente mientras aceleraba el paso. Solo quería que este tipo extraño se durmiera y lo dejara en paz.
-¡Maldición! ¿De verdad Stefan es gay? Oh, maldita sea… espero no estar actuando como un homofóbico… pero… ¡Maldita sea! -Se maldijo a sí mismo por dentro, desahogando su molestia.
Leo sabe exactamente cómo se comporta un hombre de verdad, incluso un joven o un adolescente. Y es diferente de este hombre que todavía se aferra a su
hombro.
-¡Bella, espera mi regaño! ¿Cómo pudiste echarme a
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este tipo gracioso?
-Vale, Stefan. Aquí estamos. Esta es tu habitación… dijo Leo.
Se detiene y se aleja unos pasos de Stefan.
-La habitación de al lado es tu sala de computadoras. Como dijo Bella antes, puedes empezar a buscar computadoras mañana. Te acompañaremos a buscar cualquier tipo de computadora que desees, sin escatimar en gastos. La jefa Bella cubrirá todo explicó apresuradamente.
Leo intentó solo darle a Stefan una mirada fugaz y no se atrevió a mirar demasiado tiempo la extraña
expresión en los ojos de Stefan.
—
-Vale, si necesitas algo, puedes tocar en mi puerta esa puerta al final de esta habitación… -Leo señala la puerta de la esquina-. Y la otra habitación, al lado de la mía, es de Sam. Ya escuchaste sobre él antes por Bella, ¿verdad? Sam es el líder de la Red Sentinel y el tipo con el que trabajarás.
-Ah, ¿así que somos tres los que vivimos aquí en este piso? -Stefan asiente mientras mira las habitaciones de Leo y Sam.
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-Sí. Sí, nosotros tres. Vale, ahora puedes descansar. Todavía tengo mucho trabajo por hacer y debo terminarlo ahora. ¡Adiós!
Leo caminó rápidamente hacia el ascensor sin darle tiempo a Stefan para detenerlo. Necesitaba confirmar sus sospechas con Bella. ¿Es cierto que Stefan es gay, o es él quien es demasiado sensible a la cercanía de * Stefan?
Stefan contuvo la risa al ver a Leo correr como si
tuviera el rabo entre las piernas.
Viendo su expresión anterior, se siente emocionado de tener un compañero de cuarto tan divertido como Leo en este nuevo lugar.
-¡Maldición! Fue divertido molestarlo… -Cuando Stefan ya no ve a Leo, su sonrisa se desvanece
mientras entra en su habitación. Necesita tomar un
buen baño antes de dormir para deshacerse de toda la ansiedad que tuvo durante el vuelo.
Durante el vuelo a este país, no pudo dormir en absoluto, y no se atrevió a tomar ninguna comida o bebida en el avión, por miedo a que alguien intentara
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matarlo.
-¡Qué vida más patética tienes, hombre! -Murmura y comienza a desvestirse…
****
Mientras tanto, en la habitación del CEO de Quantum Capital,
Bella estaba absorta leyendo varios documentos de propuestas de cooperación que había dejado sin terminar. Sin embargo, después de leer algunos documentos, comenzó a sentir tensión en los hombros.
Levantándose de la silla, alzó ambas manos y se estiró mientras miraba el cielo afuera.
Una sensación de calma la invadió al observar el cielo azul despejado. Eran casi las cinco de la tarde, pero el cielo todavía estaba brillante y bonito.
La vista de la gente caminando abajo, ya sin sus ropas de invierno, indica claramente que la primavera ha llegado completamente a la ciudad. El aire ya no está tan frío como estaba cuando llegó al país hace tres
meses.
256 La primavera ha llegado completamente:
-¡Vaya! El tiempo pasa volando… -Bella murmuró suavemente con una pequeña sonrisa, imaginando que su cambio repentino de planes para regresar a este país comenzó porque su abuelo la engañó con la enfermedad que padecía.
Aunque Bella estaba un poco molesta de que su abuelo la engañara, también estaba agradecida por ello.
Regresó a este país para perseguir su sueño de convertirse en una empresaria exitosa.
Y,
Dios también le dio un regalo al reunirla con su esposo, Tristan, después de que aclararon el malentendido que causó su separación.
