200 Déjame dormir en tu cama
Esa tarde, después del almuerzo, finalmente zarparon.
El ciclo estaba despejado. Solo unas pocas nubes se veían tan lejos como los ojos de Bella podían alcanzar. El mar estaba tranquilo y el viento era suave mientras su yate se dirigía hacia el lugar de pesca.
ella estaba sola, sentada en el sofá exterior de la abierta principal, disfrutando de la vista detrás de sus gafas de sol.
No mucho después, el teléfono móvil de Bella vibró.
Se quedó atónita al descubrir que aún podía recibir señal en ese lugar. Inmediatamente revisó su teléfono móvil y se sorprendió de que Leo le había enviado un mensaje de texto.
-¡Revisa las noticias que son tendencia! -Leo.
Desde la mañana, Bella había estado ocupada en la cocina y no tuvo mucho tiempo para ver qué estaba pasando en internet.
-¿Ya realizaron una conferencia de prensa? -Bella
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murmuró suavemente mientras revisaba las noticias que eran tendencia en los sitios de entretenimiento.
El titulo de arriba captó la atención de Bella.
-¡Entretenimiento Estelar: Nos Enfrentaremos a Nuestro Enemigo en la Corte!
El contenido del artículo informa los resultados de una conferencia de prensa con el director de relaciones públicas de Entretenimiento Estelar, quien anunció la identidad de su nuevo CEO.
El di
e relaciones públicas también negó las s de A-Netz dirigidas hacia su empresa. que tomarían acciones legales contra todas artes que difundieran calumnias, incluyendo eriodistas, sitios de noticias y televisión.
Los artículos inmediatamente se convirtieron en el
tema de tendencia número uno. Esto hizo feliz a Bella porque su conferencia de prensa logró atraer a muchas personas a leerlos.
Sin embargo, cuando Bella leyó los comentarios de A-Netz, inmediatamente se sintió amargada. Casi todos los que comentaron no creían en su intención
morocciones legales. Escribieron incluso más
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negativamente sobre la compañía y acusaron a Entretenimiento Estelar de ser una empresa arrogante.
-Qué pandilla de idiotas. ¿Por qué nunca piensan antes de usar sus dedos? ¡Ay Ustedes esperen…
cuando la policía venga para detenerlos, no lloren y supliquen perdón porque ¡yo nunca les haré el favor! murmuró Bella.
Mientras Bella aún estaba ocupada leyendo noticias en internet sobre su compañía, no se dio cuenta de que Tristan se acercaba hacia ella.
Después de que el yate partio, Tristan se mantuvo ocupado en el puente acompañando a Dax. No se dio cuenta de que Bella ya no estaba con ellos. Cuando la buscó, la vio sola en este lugar.
Se quedó detrás de ella por un rato, observándola mientras estaba ocupada leyendo algo en su teléfono móvil.
-¿Qué estás leyendo? ¿Por qué estás tan distraída qu no me notas? -preguntó Tristan mientras se sentab justo a su lado. Colocó su mano casualmente alrede de su cintura y la atrajo hacia él,
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sorprendiéndola.
Bella se volvió para verlo después de colocar su teléfono móvil en su bolso. Miró a su alrededor pero no vio a su hijo con él. -¿Dónde está Dax?
Tristan se inclinó más cerca y susurró cerca de su oído, -Dax está adentro con Geoffrey mirando en el puente. ¿Qué estás haciendo aquí sola? -preguntó.
No estaba escuchando sus palabras porque aún estaba sorprendida cuando pudo sentir su aliento cálido rozando su piel, enviando escalofríos por su espalda.
an no escuchó su respuesta, inclinó su ra mirar su rostro. Se sorprendió al ver su
oja.
¿Estás bien? -preguntó él preocupado.
Bella estaba agradecida de llevar gafas de sol para ocultar su mirada tímida mientras hablaba con él.
-No puedo estar dentro por mucho tiempo. Cuando estoy en una habitación pequeña, me siento mareada. Necesito estar en un lugar espacioso para ver el mar directamente y sentir la brisa para estar cómoda
Bella explicó.
Esta es una de las razones por las que no le gusta
montarse en un barco o cualquier cosa relacionada con el mar, pero esta vez, no pudo rechazar la petición de Dax.
-Oh, ¿tienes mareo de mar? -Tristan se sorprendió al saber esto. Pensó que estaría bien porque su yate era bastante grande: cuatro cubiertas con mucho espacio el entretenimiento. Las olas no se sentirían tanto para porque no estaban en mar abierto, pero aún así, ella se mareaba.
–Bueno, solo si estoy en el cuarto. Estaré bien aquí… -Bella respondió con una sonrisa tenue.
-Lo siento, Bella. Si hubiera sabido, no te habría obligado a venir con nosotros -Tristan dice, sintiéndose mal.
-Oh, está bien –Bella se vuelve para ver el mar otra vez, intentando distraerlo; no quiere hacerlo sentir mal -¿Todavía estamos lejos de tu lugar de pesca?
Aunque a Bella no le gustaba navegar así, también tenía curiosidad por verlos. Había estado esperando esto desde que Dax hablaba frecuentemente de sus
experiencias pescando.
-Tristan miró hacia adelante antes de responderle Parece que llegaremos pronto. Si el barco se detiene, ¿puedes ir adentro? Puedes descansar en el
dormitorio…
podria-Bella
-Mmm, supongo… que podria -Bella sonrió
levemente.
-¿Entonces, esta es tu primera vez en un yate pequeño como este? -preguntó Tristan.
mareé en un crucero. Ocurrió hace muchos
ando aún estaba estudiando en los EE.UU… fue primera y última vez que subí a un barco -Bella suspiró interiormente, sintiéndose avergonzada de contarle eso a Tristan.
-Tristan, por favor no le digas a nadie… Especialmente a Dax -Bella le pidió.
-Jaja, no lo haré. Guardaré esto para mí. Pero sabes qué? Solo quería llevarte a ti y a Dax en un crucero. Pero como te mareas, quizás necesitemos encontrar otro lugar para ir de vacaciones. Eso es si no te importa -Tristan le sugirió.
-Mmm. eso suena maravilloso. Lo estaré esperando
Ella le responde tímidamente.
Poco después, el barco finalmente se detuvo. Luego, Dax y los demás aparecieron en la cubierta para unirse a ellos.
Bella ya no se sentía mareada cuando el barco se detuvo y vio a Dax corriendo hacia ella.
-Mami, vamos abajo. Podemos pescar desde la cubierta de popa -dijo con entusiasmo.
Bella asintió a su hijo.
ale, Amigo, vamos… -Tristan se levantó de su asiento y tomó la mano de Dax. Antes de caminar, ofreció su otra mano a Bella.
Bella sonrió a Tristan antes de tomar su mano y seguirlos a la cubierta inferior. Sostener su mano una vez más hizo que su corazón se acelerara; intentó ocultar su rubor, pero Tristan, que la miraba, sonrió.
Se inclinó más cerca de ella y susurró, -¿En qué estás pensando? ¿Por qué te sonrojas otra vez?
Bella, “…
-Espero que me dejes dormir en la cama esta noche, Srta. Sinclair -Él bromeó.
Ella lo miró fijamente mientras trataba de alejar sus pensamientos lascivos.
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