Capítulo 92
En el hospital, Romina estaba sentada al lado de la cama de Tania, su voz llena de emoción. “Asl que ella recogió todo lo que te habla dado?”
Solo pensar en Soraya le causaba a Romina un dolor tan fuerte que le dolian hasta las entrañas. Esa desgraciada, el dia que se desmayó, realmente la habla mandado a la comisaria
Entre dientes, Tania dijo, “Mi mamá hizo que devolvieran todas esas llaves anoche. Unas cuantas mansiones, y miles de millones, sola de pensarlo me duele ef alma. Aunque mi papá me adora, lo que él da no se compara con lo que dejó la mama de esa desgraciada.”
Romina pregunto, “¿De verdad crees que después de recuperarias te las volverá a dar?”
Con un rostro sombrio, Tania bufó, “Dárselas solo era para mantenerla tranquila. Cuando herede la fortuna de su mamá, voy a hacer que me devuelva todo, con intereses. Usd el nombre de su tio para amenazamos, mis padres no se atrevieron a arriesgarse. Si ella sospecha, esa loca es capaz de cualquier cosa. Pero cuéntame, ¿cómo descubrió lo que sentias por Cristian? Si no hubiera descubierto escudo habría cambiado de actitud tan radicalmente. Conozco a Soraya. A menos que ella misma te lo dé, si te descubre deseando sus cosas, cambiará su actitud hacia ti en un instante, incluso podría llegar a odiarte”
Romina, con el rostro desencajado, dijo, “No tengo idea de cómo se enteró. Siempre fui muy cuidadosa, Nunca lo demostré cuando estaba frente a ella. Sobre mis sentimientos hacia Cristián, solo tú y Tiziano lo sabian.”
Sentada en la cama, Tania comenzó a golpear el edredón con sus manos. “Deberias contratar a un detective privado para investigar sus movimientos recientes, ver con quién ha estado hablando.”
“¿Crees que alguien la alerto y le dio consejos?“, preguntó Romina.
“Exactamente. De otro modo, con lo que tiene en la cabeza no lo habría descubierto“, confirmó Tania.
Romina asintió, “Está bien, lo haré en cuanto salga de aqui.”
Después de visitar a Tania, Romina se dirigió a la habitación de Tiziano. El yacia en la cama, ambas plemas enyesadas y suspendidas.
Al ver a Romina, apenas levantó su mirada “¿Cómo está Tania?”
Mientras pelaba una manzana para él, Romina se sentó frente a su cama y respondió, “Se fractur el hueso de la nariz, necesitar al menos dos meses para
recuperarse.
Aloir esto, Tiziana, enfurecido, golped la cama. “Esa bruja de Soraya, no la voy a dejar pasar.”
Romina le paso
la manzana pelada. “Ahora que incluso te ha dejado de lado a ti, vamos a tener que cambiar el plan si queremos enfrentaria.” Tiziano resopló friamente, “Hay muchas maneras de enfrentarla. Pero, dejémosla que se pavonee este año. Todo se verá cuando obtenga la herencia. Esas cosas le pertenecen a Tania, no vamos a dejar que esa bruja se salga con la suya.”
Esa noche, toda la familia Rios se reunió:
Porfino Rios, el segundo tio de Soraya, y su esposa Hilda, Wilson Rios, el tercer tio, y su esposa Divina. Los primos mayores, Lázaro Rios, Jacinto Rios, y Boris Rios, y Nerea Maldonado, la hija ilegitima de Ivanna.
Incluso el abuelo de Soraya fue traido a casa esa noche.
En la enorme mesa del comedor, se reunia toda la familia Rios. Soraya y su pequeña familia, unos veinte en total.
Los tres primos aún no estaban casados. El mayor tenia treinta años y aún sin pareja, constantemente presionado para casarse. El segundo primo tenia novia, pero la segunda tia no aprobaba la unión debido a las diferencias familiares. Y el tercer primo, pues, era gay! Aunque la familia no lo sabia.
Octavio Rios, el patriarca, se sentaba en la cabeza de la mesa, su presencia imponente, su cabello plateado destacando. A sus más de setenta años, su rostro mostraba las marcas del tiempo, pero aun así, su figura imponia respeto y autoridad.
Capítulo 93
