Capítulo 75
“Papá, tengo que hacer pis“.
Entonces Cristián se apuro a sacar una botella de bebida que tenia preparada y posicionó cuidadosamente la botella frente a su hijo: “Hijo, haz pipi áqui adentro. Adelante, en la botella“.
Mateo miró hacia la boca de la botella: “¿Por qué?“.
“¿No debenamos ir
ir alla?“, pregunto, señalando hacia el baño con su dedito
Era la primera vez que Cristian engañaba a su hijo, y se le notaba algo incomodo: “Papá tiene dificultades para moverse, seria complicado ir hasta alls“. Mateo, viendo a su papá en la silla de ruedas, no sospechó nada. Con la botella en mario, no pasó mucho antes de que el cálido pipi del pequeño empezara a llenaria. La botella era pequeñita y el pipi la llenó justo a tope. Después de terminar, Cristian card la botella y la colocó sobre la mesita de noche, para luego seguir jugando junto a su hijo.
Al mediodía, llegó la hora de la siesta
Papa, tengo sueño.
Cristion lo levantó en brazos: “Vale, vamos a la cama a dormir“.
Se desplazó en su silla de ruedas hasta la cama, puso a Mateo sobre ella, y procedió a quitarle los zapatos, los pantalones y la chaqueta: “Duerme ya, papá está aqui contigo.
Mateo, temeroso de que se fuera, agar fuertemente uno de sus dedos “Papá no te vayas“,
Cristian habia estado a su lado otras veces al dormir, pero cada vez que el pequeño despertaba, su papá ya no estaba Con un gesto temo, el hombre le acarició la cabeza: “Está bien, papá no se ira“.
Mateo, sujetando la mano de Cristián, se quedó dormido poco después, con una dulce sonrisa en los labios, soñando algo agradable. Una vez que se aseguró de que estaba profundamente dormido, éste le soltó la mano y lo arropó bien.
Mientras tanto, abajo, aparció Herminio. Llegó vestido de militar, con una postura imponente, y entró a la casa con paso firme, el mayordomo lo recibió con una sonrisa: “El señor Herminio ha llegado, el señor está amba“.
Herminio se detuvo y pregunto: “¿Y mi cuñada? ¿Está arriba también?“.
El mayordomo se quedó algo confundido, tardando en responder. Herminio funció el ceño: “Te estoy preguntando por mi cuñada, ella está en casa?“.
El mayordomo sorprendido, dijo: “¿Se refiere a la señora?“,
“¿Quién más sino? ¿Tengo acaso otra cuñada?“.
El mayordomo respondió apresuradamente: “Oh, la señora salid“, se preguntaba que habla cambiado para que Herminio, que siempre llamaba a Soraya por su nombre, ese dia la llamara cuñada.
“¿Sabes a donde fue?“,
El mayordomo negó con la cabeza: “No lo sé, pero seguramente el señor si“.
Herminio se sintió decepcionado al saber que Soraya no estaba en casa, pero aun así subió a buscar a su hermano. Al llegar amba yengar a la habitación de Cristián, encontró a su sobrino durmiendo plácidamente en la cama. Pensando que su hermano estaria en el estudio, se giro para dingirse alli cuando algo en la mesita de noche llamó su atención, era una botella de bebida.
*Red Bull! ¿Mi hermano también toma esto en casa? Tengo sed, asi que me vendrá bien“, destapo la botella y un olor pouliar to golpe de inmediato. “Uh, ¿pocqué huele diferente?“.
Pero no le dio mayor importancia y se dispuso a beberla.
Justo cuando Cristián regresaba con un pañuelo para su hijo, encontró a Herminio bebiendo de la bota de pipi de Mateo, entonces su rostro se tmnsformó por completo: “Qué estás haciendo?!“.
Herminio, que apenas habla tomado un sorbo y estaba a punto de seguir, escupó todo debido al grito de Cristian; molesto, reclama: “¿Por qué gritas, hermano? Por poco haces que me ahogue“.
